EL ROL DEL INGENIERO QUÍMICO

Son tres las funciones principales del ingeniero químico:

1.    Desarrollar y diseñar procesos que conviertan materias primas y fuentes básicas de energía en productos deseados o formas superiores de energía.

2.    Mejorar y operar procesos existentes, de manera que lleguen a ser tan seguros, confiables, eficientes y económicos como sea posible.

3.    Actualización constante.

En la función de diseño intervienen la síntesis de secuencias apropiadas de transformaciones químicas y físicas  y la selección de condiciones bajo las cuales ocurrirán dichas transformaciones, contando con información básica acerca de las reacciones químicas y las propiedades físicas de los materiales que habrán de procesarse.

La responsabilidad del ingeniero químico inicia con la información química y física básica, desarrolladas o reforzadas por el químico en el laboratorio, y termina con la especificación de equipo para una planta a determinada escala.

El reto máximo del ingeniero químico es la traducción de un concepto de laboratorio a una planta industrial de gran escala.

Las actividades del ingeniero químico en una planta industrial incluyen:

·         La identificación y corrección de fallas en el proceso.

·         El diseño de mejores programas y procedimientos de operación.

·         La búsqueda de sistemas para mejorar la calidad de productos y procesos.

·         La búsqueda de sistemas para mejorar la seguridad y confiabilidad de la planta.

·         La selección de nuevas condiciones de operación que se adapten a cambios en las condiciones de alimentación, necesidades del producto o características de funcionamiento del equipo.

·         Capacidad de aplicar sus conocimientos para interpretar los datos de operación de la planta, de decidir las variables que deberán medirse.

·         Habilidad para hacer los cálculos de ingeniería  que permitan deducir los valores de las variables de un proceso no accesibles.

·         Predecir el funcionamiento de la planta